CADA DÍA A NUESTRO ALREDEDOR OCURREN COSAS MISTERIOSAS, SIN EXPLICACIÓN; LO QUE NOS DIFERENCIA DE LOS DEMÁS ES QUE NOSOTR@S PODEMOS SENTIRLAS, INTUIRLAS, VERLAS... TENEMOS UNA EXTRAÑA CONEXIÓN CON EL PLANO ESPIRITUAL, EN FIN, UN SEXTO SENTIDO QUE SOLO ALGUNOS SOMOS CAPACES DE DARNOS CUENTA. SI A TÍ TAMBIÉN TE OCURRE... ESTE ES TU BLOG.

martes, 28 de julio de 2015

Algunas suceden al mismo tiempo

En algunas ocasones las visiones pueden ocurrir al mismo tiempo que las ves. Os pongo dos ejemplos, recuerdo una vez que estaba jugando con unos amigos, haciamos bailes, piñatas, etc. Habia carrera de sacos y mi hermanita iba a participar, a punto de empezar me llamaron para que fuera a abrir la puerta, cuando me alejé del lugar pensaba que iba a perderme el inicio de la carrera pero de pronto vi (en mi mente) a mi hermana como caía, la vi levantarse y tenia la rodilla abierta; no llegué a abrir la puerta, eche a correr hacia el patio gritando que pararan la carrera, pero cuando llegué a mi hermana la llevaban en brazos, presionando con una toalla, llena de sangre, la rodilla. Me puse a llorar porque no habia llegado a tiempo; se le quedó una cicatriz muy grande y me sentí culpable por no haberlo evitado. En este caso el hecho ocurria a unos metro de mi, pero tambien puede ocurrir a muchos kilometros. En otra ocasión, esta vez no fue en visión, sino que simplemente lo  supe. Curiosamente también con mi hermana, se encontraba a unos 40 kilometros de mi y suepe que si entraba a su casa estaria en peligro porque algo malo habia pasado, en este caso, ella también presintió algo y a pesar de que no habia nadie en el piso, llamó desde el timbre del patio, al entrar se cruzó con un par de chicos que salian rapidamente, cuando llegó al rellano la puerta habia sido forzada, habian entrado a robar, y los que habian salido del patio eran los ladrones, que al llamar ella, se habian asustado. A penas hacia unos minutos de mi presentimiento, ella me llamaba para decir lo que habia ocurrido y más curioso dijo que llamó al timbre del patio porque escuchó mi voz que la llamaba y pensó que algo iba mal.

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