Una luz roja

Esto es un hecho que me ha ocurrido solo una vez, en su momento pensé que era algo malo, supongo que por ignorancia, porque realmente nunca lo he sabido, tuve la ocasión de ver lo que era, pero el miedo no me dejó. Ahora pienso que fuí muy cobarde y que fuera lo que fuera si estaba allí era por algo, no debí esconderme, por decirlo de algún modo. Ocurrió una noche, fue en el piso que estaba alquilada (como ya os he dicho en otras ocasiones ya os contaré todo lo que ocurrió, pero esto fue algo aislado a lo que allí ocurria, por eso lo cuento como algo a parte.), era verano y no podia dormir, normalmente me gusta estar de espaldas a la puerta porque me molesta ver que los espíritus se asoman, así que estaba tumbada hacia la ventana. Abrí los ojos, entraba la claridad de la luna, al momento empecé a darme cuenta que mi habitación estaba iluminada con una luz roja, me senté en la cama y me di cuenta que todo lo invadia el color rojo que provenía de una de las esquinas del dormitorio, porque desde ahí, era mucho más intenso, parecia como si hubiera un foco rojo. Aunque no tenía motivo para asustarme, porque no sentía miedo, a pesar de lo extraño que era, no se porque pensé que lo rojo estaba emparentado con el "mal" porque creía que si fuera algo bueno su luz seria blanca, conclusiones deducidas por ignorancia. Cuando estaba levantandome de la cama para ver más de cerca esa fuerte luz que salía de la esquina del dormitorio, escuché unos pasos de pisadas pesadas y fuertes que venian del pasillo hacia la puerta de mi habitación. Asustada de un brinco me metí en la cama, me quedé boca arriba y cerré los ojos, estaba muy nerviosa; escuché como se paraba en el umbral de mi puerta, podía escuchar su respiración, era entrecortada y le costaba respirar (cosa la mar de absurda, ¿verdad?). Se acercó, con sus ruidosos pasos, hasta estar a mi lado, sé que era un hombre, casi estoy segura que llegó a tocar la cama,  se quedó un rato de pie; yo queria que pensara que estaba dormida, pero era imposible, mi respiración agitada me delataba. De pronto se inclinó sobre mí, estoy segura que entre su cara y la mia a penas habian unos centimetros, notaba su respiración, pensé entonces "¿pero como puedes ser tan tonta? ¿a qué esperas a abrir los ojos? ¿De qué tengo miedo?". Mientras me decidia si abria o no los ojos para ver a quien tenia sobre mi rostro, me dijo en la mente "Se que estas despierta y que me has oido". Casi se me sale el corazón del pecho y abrí los ojos, pero todo había desaparecido, la presencia, la luz roja... Muchas veces he pensado que no era un espíritu cualquiera o, simplemente, no se que era, porque llegó con la luz y se fue por ella, puede que hayan muchas más cosas que no sabemos que son o quienes son.