Muchas veces pienso en los
cementerios, nunca me han gustado. Antes de que pisara uno por primera vez, creía
que estaría abarrotado de espíritus, que sería un agobio sentirse rodeada de
tantas presencias, sinceramente no lo es o por lo menos yo no lo siento así.
Claro que hay, pero como en todas partes, incluso a veces no he sentido
ninguno, me refiero a poder distinguirlos, simplemente es notarse extraña, con
sensación de ligera presión. Para mí es un alivio saber que no se encuentran
ahí tantos como yo pensaba o como puede creer la gente cuando dicen que van a “ir
de visita” a ver a sus difuntos. Pero la mayoría no están y me alegro, sería
muy triste pensar que están en el cementerio, como en una jaula de espíritus.
Yo nunca buscaría a mis seres querido allí, puesto que están en un lugar mejor,
m i corazón y en ocasiones son “ellos” los que “vienen de visita” y por lógico
vienen donde estamos los vivos y desde luego no es en un cementerio.
Como dato curioso se encuentran
muchos en las iglesias, supongo que será porque buscan respuestas o creen que
allí encontraran el camino, la verdad, no lo sé. Es difícil saber cuál es tu
objetivo mientras estas vivo ¿por qué iba a ser más sencillo cuando estás
muerto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario