Hace unas semanas estuve en un hotel donde me ocurrió algo "gracioso".Acababa de entrar a la ducha y empecé a labarme el pelo; el jabón sin haberme entrado en los ojos, comenzaro a escocerme mucho, llavaba algo de frescor de menta o algo parecido, así que decidí cerrarlos para evitar que siguieran llorandome y escociendo. A penas unos segundos después tuve la sensación de que habia alguien más en el baño, pensé que era un fantasma pero quise buscar la lógica y llamé a mi marido por si era él. No obtuve respuesta, me giré hacia la mampara que era un gran cristal por donde entraba la luz. Aunque tenia los ojos cerrados percibia la luz que me llegaba, hasta que una sombra se puso en medio. Me quedé quieta y sentí que no me equivocaba, desde luego no estaba vivo, así que me giré hacia el chorro de agua para enjuagarme el jabón. Al alzar los brazos, con uno de los codos, tropecé con "él". No es que tropezara con algo sólido, más bien era como si una maraña de cabellos se enredaran en mi brazo, sabes que hay algo pero se puede atrabesar. Bajé rápidamente el brazo y abrí los ojos, a pesar del escozor. No habia nadie, se habia ido, observé el baño y dije "Bueno... espero que hayas disfrutado de la vista, jajajajaja". Terminé y salí del baño. Mi marido ni si quiera estaba en la habitación cuando todo ocurrió, estaba en el pasillo hablando con unos amigos.
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